Faltan profesionales cualificados para cubrir todos los puestos que podrían generar la industria, los servicios y el comercio del sector del metal.

Las empresas del sector del metal y de la fundición de piezas llevan varios años trabajando para tratar de revertir un problema estructural que puede lastrar el futuro de nuestra industria. Faltan profesionales cualificados para cubrir todos los puestos que podrían generar la industria, los servicios y el comercio del sector del metal. Esta semana, en el blog de Gurelan explicamos por qué, ahora más que nunca, es fundamental seguir invirtiendo en fomentar la vocación por la industria de la fundición entre las nuevas generaciones de estudiantes y profesionales.

Faltan profesionales cualificados para cubrir todos los puestos que podrían generar la industria, los servicios y el comercio del sector del metal.

La fundición a presión de piezas de Zamak y Magnesio es eficiente, precisa, genera pocos residuos, y es ideal para la producción en serie de alta calidad. Sin los componentes realizados por fundición a presión, muchos productos que usamos a diario serían mucho más caros, desde automóviles a electrodomésticos.

Si observamos de forma superficial el proceso industrial de la fundición a presión, vemos una potente máquina que produce automáticamente una serie de piezas nuevas y brillantes, una tras otra, con resultados increíbles, en un ciclo corto y sin la aparente necesidad de intervención humana. Sin embargo, las apariencias engañan. Actualmente, la falta de profesionales y la escasez de personal adecuadamente formado suponen un problema de peso para el sector de la fundición, una industria basada en la técnica y que está en expansión en todo el mundo. Los estudiantes que salen de los centros de Formación Profesional están lejos de cubrir. 

La fundición a presión necesita profesionales cualificados

Como ya sabemos y hemos explicado en otros artículos de Gurelan, la fundición a presión es un proceso muy complejo. Hace falta una interacción precisa de aleaciones metálicas, altas presiones, flujos rápidos de fluidos, moldes con geometrías complejas, diferencias de temperatura, transferencias de calor precisas, cambios de estado de los materiales… Todo tiene que salir a la perfección para lograr resultados de alta calidad, uniformes y repetibles en cada pieza. Y por supuesto es necesario mantener, reparar, y actualizar la maquinaria que hace posible ese pequeño milagro industrial que representa la inyección a presión de una pieza de Zamak o Magnesio.

Aquí viene lo más paradójico: a pesar de su trascendencia económica para infinidad de sectores industriales (como la automoción, la electrónica, el mobiliario...) y del carácter altamente técnico de muchos puestos relacionados con la fundición, la mayoría de las personas empleadas en el sector de la fundición a presión se incorporan con poca o ninguna formación. Algo se está haciendo mal.

Desde la propia fundición hasta las oficinas de diseño: faltan profesionales en todo el sector

Desde hace varios años, y al igual que muchas otras empresas del sector de la fundición, en Gurelan somos conscientes de los efectos que la escasez de mano de obra cualificada puede tener para nuestro futuro. Es un hecho que faltan profesionales con la formación adecuada para ocupar todos los puestos de trabajo que podría generar la industria, los servicios y el comercio del sector del metal. Faltan tanto vocación como programas de formación especializados para cubrir la creciente demanda de las empresas en profesiones tradicionales de la fundición y en especialidades como matricería, mecanizado, calderería, soldadura...

Pero no solo eso. También faltan profesionales en los departamentos de diseño de producto, digitalización, tecnologías 3D, gestión de la cadena de suministro, control de procesos, ensayos y pruebas, gestión medioambiental y energética, seguridad, mantenimiento correctivo y predictivo, gestión de datos, calidad, automatización y robótica... Finalmente, también escasean los nuevos profesionales en actividades como instalaciones de agua, electricidad, calefacción, aislamiento térmico y acústico, telecomunicaciones, reciclaje y energías, sobre todo en el ámbito industrial. Es decir, falta personal para garantizar el correcto funcionamiento de nuestras fábricas y talleres en el largo plazo.

Estamos hablando de procesos fundamentales para que las fundiciones como Gurelan sigan a la vanguardia tecnológica y manteniendo el nivel de competitividad que las destaca como proveedores de algunos fabricantes de nivel mundial. El sector de la fundición en Europa no se puede permitir perder el tren de la transición tecnológica y hacia las energías sostenibles, como ya explicamos en este artículo de nuestro blog sobre Digitalización industrial: un desafío con visión de futuro.

Si faltan profesionales en la fundición, se frena todo el metal

La falta de personal cualificado afecta de forma negativa a la innovación y la incorporación de nuevas tecnologías al sector de la fundición, perjudicando la productividad y la competitividad que los avances tecnológicos, la globalización y la eliminación de fronteras exigen a una industria que siempre ha sido un baluarte en territorios como Gipuzkoa y en todo el País Vasco. De contar con una oferta más amplia de personal cualificado, las empresas del sector de la fundición como Gurelan podrían cubrir puestos de trabajo para ser más competitivas y crear otros nuevos que tradicionalmente destaca por su gran estabilidad profesional.

Los líderes del mañana son los que se están formando hoy. Las empresas con visión de futuro entienden el auténtico valor y la necesidad de contar con profesionales bien capacitados, ya que es la única forma de seguir progresando e innovando en un sector como la fundición, donde se unen la experiencia milenaria con las más modernas tecnologías industriales y digitales.