Las tecnologías de la Industria 4.0 - ¿Dónde nos encontramos?

Las tecnologías de la Industria 4.0 desempeñaron un papel decisivo en la primera respuesta a la pandemia en muchos sectores, pero la crisis está ejerciendo nuevas presiones sobre el futuro de la industrialización digital. La nueva situación está obligando a las empresas a replantearse la dirección de sus estrategias operativas, aportando un cambio tanto a los aspectos industriales que quieren abordar como en el uso de las tecnologías de la Industria 4.0 empleadas para ello.

Las tecnologías de la Industria 4.0 - ¿Dónde nos encontramos?

En 2020, los fundamentos de la digitalización industrial afrontaron su mayor desafío hasta la fecha. Ante la mayor crisis sanitaria y económica de la historia reciente, las empresas de todos los sectores industriales – entre ellos la inyección a presión de piezas de Zamak, Magnesio y Plomo – se vieron obligadas a tomar medidas extraordinarias para proteger a sus plantillas y mantener la actividad.

Mientras algunas luchaban por seguir funcionando ante la escasez de personal o de materias primas, otras se esforzaban por seguir el ritmo de los repentinos picos de demanda. En este contexto, ¿fueron realmente las tecnologías la Industria 4.0 (o cuarta revolución industrial) un elemento determinante durante la crisis del Covid-19

Las tecnologías de la Industria 4.0 en tiempos de crisis

No cabe duda. Las empresas que habían implementado con éxito aplicaciones de Industria 4.0 antes de la pandemia se encontraron en mejor posición para responder al choque externo generado por el coronavirus, cuyas consecuencias eran imposibles de prever. Por ejemplo, gracias a las nuevas tecnologías, hubo compañías que crearon gemelos digitales de su cadena de suministro antes del estallido del Covid-19.

Un gemelo digital es una representación “viva” de los dispositivos y procesos que componen una planta industrial, y se encuentra conectada al sistema real mediante sistemas ciberfísicos (CPS). De esta manera, se obtiene un entorno protegido y seguro para la experimentación. Gracias a estos modelos, se pudieron anticipar múltiples escenarios durante la pandemia, preparándose para anomalías como cierres repentinos de las fábricas o interrupciones en el suministro de materias primas.

Transformación digital: saber en qué punto nos encontramos

A la hora de responder a la crisis, aunque muchas tecnologías de la Industria 4.0 resultaron de gran utilidad para los sectores pioneros en su adopción, esta pandemia también ha obligado a las empresas a reevaluar el progreso de sus propias transformaciones digitales. Este cambio de percepción en el desarrollo empresarial de la cuarta revolución industrial viene motivado por dos razones. En primer lugar, el listón de lo que se espera de estos procesos es cada vez más alto. El éxito de las tecnologías de la Industria 4.0 ya no se mide por su capacidad de crear valor añadido durante la propia actividad industrial, como se venía haciendo hasta ahora, sino que también se espera que demuestren su utilidad en tiempos difíciles, como la crisis del Covid-19.

En segundo lugar, someter las plataformas de tecnologías de la Industria 4.0 a una prueba de fuego – como la pandemia – puede haber puesto de manifiesto que aún queda mucho camino por recorrer antes de que las nuevas tecnologías estén íntegramente implementadas. A grandes rasgos, la cuarta revolución industrial es una realidad de la que nadie quiere quedar excluido. La intención es seguir adelante con los planes de transformación digital, a pesar de los problemas de la pandemia, y las tecnologías de la Industria 4.0 siguen siendo una cuestión prioritaria para muchos sectores, como el de la inyección a presión de piezas de Zamak, Magnesio y Plomo.

Industria 4.0 y cambio de prioridades industriales

 No resulta extraño que, dadas las circunstancias únicas de la pandemia, la agilidad y la flexibilidad industrial se han convertido en las principales prioridades estratégicas, por encima del aumento de la productividad y la minimización de los costes, que en tiempos normales solían ser los objetivos principales para cualquier empresa.

La crisis obliga a las empresas a replantearse la dirección de sus estrategias operativas, cambiando la percepción tanto a los aspectos industriales que quieren abordar como del uso de las tecnologías de la Industria 4.0 empleadas para ello.

Además de un cambio en las prioridades de las empresas para la Industria 4.0, también se está dando una convergencia entre sectores a la hora de abordar este cambio tecnológico. Antes de la crisis, los principales impulsores de la digitalización tenían diferente relevancia en función del sector al que pertenecían. No obstante, ahora la agilidad, la flexibilidad y la eficacia productiva han dado el salto a todos los sectores con el estatus de prioridades fundamentales.